lunes, 20 de junio de 2016

Buscar trabajo no es un trabajo, es emprender

Aquellos que habéis pasado tiempo buscando trabajo, habréis oído alguna vez aquello de que buscar trabajo es un trabajo, en referencia al hecho de que, para encontrar trabajo, hay que dedicar el mismo tiempo y dedicación que en un puesto de trabajo. 



Después de haber pasado tiempo buscando trabajo y haber pasado tiempo emprendiendo, creo que habría que matizar esta afirmación. 

Creo que buscar trabajo se parece más a emprender que a trabajar. 




¿En qué se parecen emprender y buscar trabajo?


- Sin jefe

Cuando buscamos trabajo o cuando emprendemos, no tenemos a un jefe o tutor que nos diga lo que tenemos que hacer. Todo lo que hacemos sale de nuestra propia iniciativa. Eso en el trabajo no suele pasar. 

No tenemos horarios fijos, ni un sitio al que ir cada dia, podemos trabajar cuando y donde queramos, y centrarnos en aquello que creamos más conveniente. 


- Necesidad de vender

En un puesto de trabajo, a excepción de los puestos comerciales, sólo has de hacer tu trabajo, sin tener que convencer a nadie de que compre tu producto. 

El principal objetivo del que busca trabajo es convencer a alguien para que nos contrate, para que compre nuestro producto. Buscar trabajo tiene un objetivo esencialmente comercial. 

El emprendedor, además de desarrollar su producto o servicio y el proceso para fabricarlo, también dedica gran parte de su tiempo a convencer a posibles clientes de que compren su producto.

Tanto el emprendedor como el buscador de empleo tienen que vender porque...


- Si no vendes, no comes

Efectivamente, el trabajador tiene un sueldo a final de mes por el hecho de haberse presentado cada día al trabajo. Pero para el que busca trabajo, igual que para el emprendedor, eso no será suficiente. Si no convences a alguien para que compre tu producto, no ingresas por tu esfuerzo hecho. 




Para acabar


Buscar trabajo se parece más a emprender que a trabajar, y requiere unas habilidades y unos hábitos que por lo general el que busca trabajo no tiene, porque está preparado para trabajar y no para emprender. 

Encontrar trabajo, al menos el de cierta calidad, se ha convertido en una actividad difícil en los últimos años, casi tanto como emprender, y no parece que vaya a mejorar a corto y medio plazo. 

Teniendo en cuenta esto, creo que todo el mundo debería adquirir habilidades tales como dirigir i planificarse, desarrollar un producto que valga la pena o crear una extensa y productiva red de contactos. Esas son las habilidades que nos pueden ser útiles para mejorar nuestra trayectoria profesional en los tiempos actuales. 



lunes, 6 de junio de 2016

Meritocracia

¿Qué es la meritocracia?

Un tipo de organización social que se caracteriza por otorgar mayor reconocimiento, estatus y recompensa a aquellos que hacen las cosas mejor y dan mejores resultados. 



¿Es habitual?

La meritocracia es menos habitual de lo que cabría esperar.

Esto es así porque cada persona intenta lograr el máximo reconocimiento, estatus y recompensa para sí y los suyos, independientemente de si lo merecen o no.

Esto significa que no necesariamente nuestro interés vaya a ser recompensar a aquellos que hacen las cosas bien. Es más, podemos ver a aquellos que hacen las cosas bien como una amenaza a la cual hay que parar los pies. No solo no los recompensamos, sino que los castigamos.   



¿Cuándo se recompensa más a los que mejor lo hacen?

No obstante, hay situaciones en las que no hay más remedio que recompensar a los mejores. 

Necesitamos dejar de banda nuestros intereses personales y contar con los mejores cuando existe una competición muy dura contra otros grupos de personas o cuando nuestra situación, y la de los que nos rodean, es muy mala para todos. En estas situaciones, necesitamos a aquellos que puedan hacer algo para sacarnos del problema o hacernos ganar la competición.


Un ejemplo muy claro es el fútbol profesional, donde juegan los mejores, y no los hijos de los dirigentes ni de los entrenadores. Si no pones a los mejores, pierdes, y eso la afición no lo va a perdonar fácilmente. Y sin afición, no hay equipo que aguante. 


El fútbol es muy meritocrático, ser hijo de no te convertirá en la estrella del equipo



En el fútbol hay mucha rivalidad entre equipos, y hay que contar con aquellos que nos puedan dar la victoria, y no con nuestros allegados. 

Por lo que parece, la competición colectiva o una crisi colectiva estimula más la meritocracia que ninguna otra cosa.